sábado, marzo 25, 2006

Spencer Tunick en Venezuela :)


Spencer Tunick


Llega un Domingo de Marzo con su camara indiscreta e independiente a Caracas...wow!

No sabia quien era hasta que vi la noticia y supe que era el autor de tantas fotografias de desnudos masivos que pululan en la red....


Y observe detenidamente las caras y cuerpos de cada venezolano que posaba sin pudor para su camara delante de una estatua del libertador,..viejos, muchos jovenes, mujeres....blancos, trigueños, gordos y flacos...no vi negros, hubiese adornado para formar el tricolor...


Y yo, me pregunto....

Cuantos lo hariamos?, tan raro es ver un cuerpo desnudo?......que sentí al verlos?...envidia, porque debe ser la experiencia más "libertadora" del mundo y mucho más si detras estaba el libertador...

El despojo de todo lo material,....observarnos sin miedo, tal como somos...entre todas las razas, e ideologias, sabernos indefensos y plenamente observados....ver que ....no somos más que humanos "todos iguales", en la nada...


Sin relojes, sin el celular de ultima tecnología, sin el brassier sensual y erotico victoria secret....sin las llaves del carro, sin billetera con tarjetas de credito...sin NADA más que nuestra humanidad....creo que fue el mejor canto al libertador....


despojados totalmente de todo lo material, tal como llegamos aquí, punto inicial cero....

donde se puede sentir el calor que quema en los pies...el frio que abraza la piel, el viento que rosa cada pliegue, todos en igual condición, y viviendo una condición unica e irrepetible...y captada como obra de arte....

Debe haber sido increible y mirar todos desnudos al cielo, indefensos, alienados y serenos...

y luego.....tal como lo relata en internet....una mujer que se desnudó para la camara de Spencer...

luego regresar a ponerse la ropa, ponerse los miedos, ponerse el pudor, ponerse la verguenza....y seguir en el carro a la vida normal, delincuencia, indigencia, violencia....

pero con la satisfacción de haber librado una batalla frente al libertador y haberla ganado en nombre de aquellos que no pudimos quitarnos ni la verguenza, ni la ropa en aquel domingo glorioso de Marzo.