lunes, julio 22, 2013

Activación del placer

Intentare explicar, Sonidos, sensación de hormigueo, dolor intenso en el pecho cuando ella presionó levemente con el dedo en el medio de mis dos senos, parecía que se me iba a partir el hueso, como si el aire me faltara, ( Respira decía: con voz calmada, mientras yo seguía su respiración con la boca abierta), recorrió varios puntos, entre respiración honda y profunda, y entre presión fuerte y recorrido sutil, la energía me erizaba toda las piernas, como cuando se pasa por un lugar con estática, estaba yo en otro mundo, entregada , intentando registrar cada sensación, agudizando mi escucha corporal, si, porque también con el cuerpo se puede escuchar,...pude ver una silueta masculina y en medio la espiral del ADN....se fue la imagen, y mi respiración acompasada, muy conectada con el aire que entraba y salia.

Me doy vuelta, y ahí comienza otro tramo de recorrido energético-corporal, Dolor intenso en mis glúteos, dolor intenso detrás de mis rodillas ( casi una tortura) posiblemente asi eran los gemidos de dolor de las torturadas en la época de la inquisición, me arqueaba de dolor, ( Respira, con voz suave me volvía decir ) con voz apacible y fuerte, ese dolor era físico, a diferencia de la primera sesión donde al pulsar en  cada lado de mis pantorrillas entre un llanto profundo sin saber la razón....esta vez era distinto, era un dolor anclado en mi cuerpo.

El dolor pasa, y en otros puntos, comencé a sentir mucho placer, mucho disfrute, plantas de los pies. donde jamas pensé sentir esa sensación placentera, luego recuerdo que coloco dos " cosas" una en medio de mis dos pechos, en el propio centro de mi pecho y en el hueso del pubis,     sentía que era algo pesado, y me comenzó a doler, era la sensación de una " succión" un chupón seria?,  una ventosa? me dolía, pero podía tolerar, solo era incomodo, mi mente se preguntaba que era eso? imagine algo como color bronce, no se porque, luego dejo de dolerme y el que tenia en el pecho me comenzó a latir, como si fuera un corazón en miniatura, ( que rara sensación) esa palpitación. Luego sentí como intentaba "girar", todo eso lo hacia eso que estaba sobre mi pecho, lo registre, lo disfrute, realmente estaba entregada al proceso, todo quedo en silencio, solo el sonido de la música de tambor, ahí comenzó el placer, el orgasmo energético? puede llamarse asi, visiones, como flashback, me vi pariendo, pero era una mujer blanca, que placer senti en el justo instante del parto, me vi amamantando y experimentando inmenso placer al hacerlo, me vi encima de un hombre haciendo el amor explotando en un orgasmo, me vi bailando con falta gitana, en una aldea, todos estos instantes orgasmicos, era un orgasmo desde lo genital hasta todo mi cuerpo, me arqueaba y gemía, el placer era total en cada escena, la sentía en el cuerpo y en mi vagina, toda la piel estaba erizada, ser mujer en ese instante era un orgasmo, me sentía libre, deslastrada de cualquier cosa que tuviera peso. ( no me quería levantar de alli) quería quedarme en ese éxtasis.....de pronto, una imagen, una flor de loto color violeta abriéndose, mi rostro entero era una sonrisa, estaba en extasis.

La terapeuta me pide que me vaya conectando lentamente al presente, y abra los ojos...wao. me quería quedar alli. un buen rato. me corrian lagrimas, que no se de donde salieron a ultima hora, que agradecida estuve.

Ella me dijo cosas increibles que habia visto y sentido, muchas heridas antiguas, pegadas en mi cuerpo, mucho dolor, que logró equilibrarse conectando genitales y pecho ( Sexo y Corazón) como puente perfecto y solido.

Le pregunte, por eso que me había colocado que me había dolido tanto y que había palpitado.

Me dijo: "Solo  eran dos cuarzos"...........................


Me dio un gran abrazo! de recibimiento para bajarme de la camilla, le agradeci tanto y desde el alma.

Y aquí estoy, feliz, en sintonia con el flujo de la creatividad, de la sexualidad y de la vida.




sábado, julio 06, 2013

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Me gustan los sonidos fértiles como los gemidos, o el llanto desgarrador de un niño queriendo leche materna, los actos en pleno, los sudores con ráfagas de aroma frutal, el olor a mar y la sensación de la arena entre dos cuerpos que se frotan...me gusta la rebeldía envuelta en seda, y como se ve a trasluz el asesinato de la rutina, el ardor, el volcán que comienza en llama azul y luego pasa a un rojo sangre, el correr de los días me aterra, las ojeras de minutos no vividos me enardecen, si estamos aqui bailemos, busquemos el instante  para oler a mar, y a hierba entre sabanas de  casa o de hotel, comamos manzanas de supermercado y hagamoslas fruta  venenosa y prohibida, tomemos por asalto el árbol de adán y eva, y pidamosle consejos, para vivir en nuestras cárceles grises bajo el ruedo de las faldas de este mal llamado modernisimo siglo 21 


Old Religion by Melissa Smith.


viernes, julio 05, 2013

EMPEZAR A EXPLICARLO



EMPEZAR A EXPLICARLO
No sabría por donde empezar a explicarlo.
Yo venía embalado de un amor sin agujeros que se fue agrietando por culpa de
algunas faldas que se anunciaban como diciendo aquí estarías mejor.
Me vi con veintitantos imaginando
que ya no desnudaría otro cuerpo diferente.
Entonces pude haber seguido el ejemplo
de los hombres que mantienen el instinto al ralentí, olvidar los bares y sus
muchachas, pero la piel me pedía huracán y delirio.
Ya no llegaría a viejo con ella.
Cambié los sueños por los deseos
y rompí la vida en cien mil trozos
por la promesa de unos labios ajenos
intentando convencerme de que no era así, pensando que habría un fácil viaje
de vuelta.
Quizá os imaginéis el golpe.
A la segunda mujer hacía un año que la conocía.
No pude evitar nada y solapé dos sentimientos, el calor de una con el fuego
de la otra.
Fui dos hombres durante un tiempo,
el que buscaba seguridad
y el que pinchaba los airbags.
Por entonces, un tipo? y esto es verdad? me dijo:
Marwan, si tienes un tigre delante
puedes hacer dos cosas:huir o luchar (y matarlo). Las dos están bien.
Lo que no puedes es quedarte quieto
porque te destrozará.
Y durante meses me quedé quieto,
dudando entre el calor y el fuego,
el calor y el fuego,
la rutina o el desastre.
Mi madre también me habló:
Hijo mío, a veces lo mejor es enemigo de lo bueno.
Y yo ya no entendía nada.
Entretanto bajé a los suburbios de mí mismo, esos lugares que invitan al
placer pero no a la reflexión y mientras besaba a quemarropa cada seis
minutos me preguntaba si no sería mejor volver a mis veintipocos, al amor
confortable, al cuerpo cotidiano, esa plácida comarca sin sobresaltos donde
el placer te lo brinda la seguridad y no el riesgo, volver en definitiva a
mi chica, a las emociones pacíficas, utilizar la copia de seguridad de mi
pasado.
Con el tiempo entendí que ni lo uno ni lo otro me convenía pero ya nunca
regresé al hogar.
Me decanté por la llama de un amor
que se resistía a tener adjetivos.
Así ella y yo comenzamos
una de esas historias de cara o cruz
con la moneda siempre girando en el aire y todos los castillos de arena.
Un amor ambiguo donde siempre
era la víspera de todo
pero difícilmente el día de nada.
Un viaje tan a destiempo
que nunca llegamos al mismo sitio
sin que uno de los dos llevara encendidas las luces de reserva de su
corazón.
Y así mi calle ya nunca más
hizo esquina con París.
Si os soy sincero, lo más jodido de todo es no saber qué sucedería si
volviera a sentir lo mismo y tuviera que escoger entre el cuerpo al que amo
y el cuerpo que me hace arder.
No sé, no lo tengo claro.