martes, octubre 31, 2006
El vendedor de diarios que grita en mi ventana tiene cinco hijos que alegran sus mañanas que lo sacan de un salto de su camastro pobre y lo llevan corriendo por las cuadras.
El vendedor de diarios que grita en mi ventana tiene una compañera tan pura como el agua esa que cae a veces a torrentes del cielo para regar la espiga que la patria desgrana. También tiene una pena y es justo que la tenga es un hombre común poco sabe de letras bajo su brazo el mundo se pasea en silencio pero él no lo conoce porque no tiene tiempo.
Hay que ganarse el pan, me dijo una mañana cuando le hablé de Chile, de Chile de la patria yo en pijama de seda él todo de mezclilla con un parche grandote por ahi en la rodilla. Tengo canas me dijo ¿ve usted? tengo canas y cada una de ellas me muestra una mañana de frío de esperanza, de llorar, mi pobreza gritando otros problemas los míos no interesan. Perdone caballero me dijo el mundo es una mierda y una lágrima amarga de miseria le cayó de la cara brillante como joya empapando en un diario el gordo de la polla. Después se fue corriendo quizás porque no quiso llorar ante un muchacho que puede ser su hijo y me dejó pensando en el río de sangre que tiene que llorar el mundo para matar el hambre el vendedor de diario que grita en mi ventana es un hombre, un hombre, los demás no son nada.
Tito Fernandez "El Temucano"
sábado, octubre 28, 2006
El Sexo de los Angeles
Una de las más lamentables carencia de información que han padecido los hombres y mujeres de todas las épocas se relaciona con el sexo de los ángeles. El dato nunca confirmado de que los ángeles no hacen el amor, quizás signifique que no lo hacen de la misma manera que los mortales.
Otra versión, tampoco confirmada, pero más verosímil sugiere que, si bien los ángeles no hacen el amor con sus cuerpos por la mera razón que carecen de erotismo lo celebran, en cambio, con palabras, vale decir, con las orejas.
Así, cada vez que Angel y Angela se encuentran en el cruce de dos transparencias, empiezan por mirarse, seducirse y sentarse mediante el intercambio de miradas, que, por supuesto, son angelicales.
Y si Angel para abrir el fuego dice "Semilla", Angela para atizarlo responde "Surco". El dice "Alud" y ella tiernamente "Abismo". Las palabras se cruzan vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos, Angel dice "Madero" y Angela "Caverna".
Aletean por ahí un ángel de la guarda misógino y silente y un ángel de la muerte viudo y tenebroso. Pero el par amatorio no se interrumpe. Sigue silabeando su amor. El dice "Manantial" y ella " Cuenca".
Las sílabas se impregnan de rocío y aquí y allá, entre cristales de nieve, circula en el aire, sus expectativas. Angel dice "Estoqueo" y Angela radiante, "Herida", el dice "Tañido" y ella dice "Relato".
Y en el preciso instante del orgasmo intraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos se estremecen, entremolan, estallan y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo.
Mario Benedetti
Así, cada vez que Angel y Angela se encuentran en el cruce de dos transparencias, empiezan por mirarse, seducirse y sentarse mediante el intercambio de miradas, que, por supuesto, son angelicales.
Y si Angel para abrir el fuego dice "Semilla", Angela para atizarlo responde "Surco". El dice "Alud" y ella tiernamente "Abismo". Las palabras se cruzan vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos, Angel dice "Madero" y Angela "Caverna".
Aletean por ahí un ángel de la guarda misógino y silente y un ángel de la muerte viudo y tenebroso. Pero el par amatorio no se interrumpe. Sigue silabeando su amor. El dice "Manantial" y ella " Cuenca".
Las sílabas se impregnan de rocío y aquí y allá, entre cristales de nieve, circula en el aire, sus expectativas. Angel dice "Estoqueo" y Angela radiante, "Herida", el dice "Tañido" y ella dice "Relato".
Y en el preciso instante del orgasmo intraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos se estremecen, entremolan, estallan y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo.
Mario Benedetti
viernes, octubre 27, 2006
Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda
Por siempre Benedetti..
lunes, octubre 23, 2006
jueves, octubre 19, 2006
sábado, octubre 14, 2006
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