domingo, junio 03, 2012
Carta
Y ella, en un domingo cualquiera, escribio a solas en un papel muerto y amarillento que yacía sobre la mesa, al cual le dio vida con estas palabras...
" Estas cosas sencillas que yo había olvidado....simples actos de vida, cotidianos que estaban en mi mente llenos de polvo, metidos en cajas etiquetadas....
" Cocinar"," Besar "," Dormir abrazados"," Definir si me quitas a cobija, o la compartimos los dos"
" Chistes" " Conversaciones sobre gustos o....sentimientos compartidos de desencajar un poco en la sociedad....y mucho mas, realmente había olvidado ese tipo de felicidad, ese " nosotros" que en mi cama no estaba....ese vacio helado, al que ya me habia acostumbrado, porque era mi forma de vida, se rompia como un vaso que cae en mil pedazos, para decirme, " Sigues Viva", el patrón de costumbre, la rutina solitaria, de pronto se lleno de ti, y luego, en pocos segundos se llenaba de dos seres que hacían una sola presencia, ya no eras tu, ni era yo, eramos ese nosotros que en mi mente yo guardaba como remota o nula posibilidad, entonces disfrute cada milisegundo de esa noche acalorada , de verte picando una hermosa y blanca cebolla, que de pronto se convertía casi en un acto de meditación urbana, la pequeña mesita de madera se convertía en una mesa con dos tenedores, fotografié en mi mente aquella imagen.....y otras tantas porque esos instantes son únicos y tan palpitantes como el beso que me diste en la frente, creo que nadie me había besado allí,....aquella noche de viernes, para mi era perfecta, era demasiado, y sentí miedo de haberme acostumbrado tanto a no ser feliz así, que ya mi paladar emocional estaba dudando de que fuese cierto, sin embargo era real.....disfrute aquel presente como nunca....sin pensar en el mañana, evitando pensar que no se repetiría o quizá habrían muchos momentos similares que me esperaban contigo, no quise enturbiar el instante, me mantuve en un eterno presente......acompasada con el ritmo del cuchillo picando cebolla, recordé aquel film demoledor, de " Como agua para chocolate", porque sentí, escuche, saboree, aquella receta hecha con las manos de aquel hombre sonriente que eras tu, que había estado en mis sueños cientos de veces, y que esa noche llena de grillos y música picaba cebollas para los dos, la vida esta hecha de aromas,texturas, sabores y formas, y la cocina nos recuerda cada segundo, que estamos vivos porque aun podemos disfrutar de todo aquel contacto con el mundo a través de los sentidos, la cocina de una casa es su corazón, y justo alli palpitamos los dos,......hoy es otro dia, y reconozco que no he dejado de pensar en ese viernes, queriendo nuevamente verte, sentirte, olfatearte, tu aroma lo tengo tatuado, desde hace ya mucho, ese aroma único y personal que nadie mas que tu, en este mundo , posee....no se que estarás haciendo, si me recuerdas o no, lo cierto es que han sido las cebollas mejor picadas de mi vida, los mejores besos, el mejor sabor, un momento único e irrepetible, porque sea como sea, cada instante muere para no revivir jamas.
PD: Espero que la próxima sea yo quien pique las cebollas! "
Y de pronto se dio cuenta que al terminar de escribir la carta ella ya tenia 90 años y el 87,...
Entonces un niño inquieto llego a las piernas de aquella mujer y pregunto:
Que haces abuela?
Escribo una carta a tu abuelo, Respondió
Para que ? dijo el niño
Para que recuerde que la vida es grande y sencilla y que en este papel sin fecha, ambos seguimos vivos.!