Como venezolana y ademas larenese, me parece sumamente doloroso lo ocurrido en Uribana, eso demuestra el nivel de violencia que se escapa de las manos del colectivo, la verdadera y cruda verdad es que estos hechos representan como estamos por dentro y es una tomografía social, cruda e impactante, sin embargo por aquellos caídos en ese lugar, habría que levantar la bandera de la conciencia, hacernos preguntas y dejar de señalar hacia afuera, puesto que cada uno en si mismo tiene parte de esa realidad, esa realidad es nuestra, es Venezuela y es asi como estamos en masa, abramos los ojos ante ese espejo, no cerremos los ojos, ni tampoco lancemos la piedra para que lo rompa, la imagen es clara, nos dice bastante de como estamos y de que podemos hacer cada uno desde nuestro ámbito de acción para disminuir la violencia, su cada quien decidiera darse cuenta cuando estamos " lanzando balas verbales" o mandando a la horca quienes piensan distinto, o incluso cuantas veces nos damos latigazos de culpa a nosotros mismos, pudiésemos contribuir a que estas cosas no tengan que suceder para abrirnos los ojos , el cambio es interno, y hasta no comprenderlo, el espejo volverá a revelar como estamos con hechos así, no hay nada que esperar, ni excusa que valga, los muertos son Venezolanos, al evitar el juicio, y sencillamente comenzar a ser mas humanos, estaremos aportando luz a este planeta, el libre albeldrio es un regalo, cada quien decide, si despotricar a favor o en contra, o mirarse a si mismo y preguntarse ¿ con quien he sido violento? ¿ a quien he violentado mentalmente, físicamente ideologicamente, emocionalmente ? porque es que hay múltiples formas de ser violento, estas preguntas son difíciles de hacernos y mas difíciles de responder, sin embargo sumamente sanadoras para el colectivo que espera un cambio...y el cambio nunca viene de afuera , eso es como pedirle peras al olmo...