domingo, enero 20, 2013


UN DIA CUALQUIERA, POR EJEMPLO EL DOMINGO PASADO



.- El amor es algo que tiene que ser reinventado-.
.- ¿Qué dijiste?
.- No dije nada, estaba pensando-.
.- ¡No!. Acabas de decir que estás harto de nuestra relación-.
.- ¡No, chica!…estaba pen…
.- A mí no me digas chica, yo no soy una cualquiera.
.- Bueno, mi amor.
.- "Bueno…mi amor-. Me respondió remedándome-.
Y…pensándolo bien, ¿por qué tú siempre me dices mi amor y nuncaYaremis?… Me imagino es que porque te da grima mi nombre o porque temes que te salga el de otra mujer.
.-Te digo mi amor, porque eres mi amor, así de sencillo.
.-Sí, pero dijiste que nuestro amor hay que reinventarlo... ¿qué significa eso sino que ya estas harto?…
.-¡NO!. Estaba pensando en voz alta acerca de lo complejo de los tiempos y, por ende, la complejidad que entraña el amor en estos mismos tiempos.
.-O sea que nuestro amor se ha vuelto complejo… ¡y ya te aburriste!
Tratar de convencerla de que estaba filosofando en voz alta, fue "una pasión inútil", para decirlo con palabras de mi entrañable Jean Paul Sartre.
.-Si te quieres ir, pues vete.-. Me dijo como en una guaracha de Héctor Lavoe, o ¿era Ismael Miranda?
.-Pero, ¿de dónde carajos sacas que me quiero ir?
.-Tú lo acabas de decir…¡Estas harto!
.-¡Yo no he dicho un coño!-. Le insistí.
.-¡Te aburriste de mí, de mi mamá y de todo lo que yo represento!-. Y se echó a llorar.
En aquel preciso instante me vino a la cabeza esa vieja melodía de Tito Rodríguez "Y en esa bonita casa, solo estaremos tú, yo, mamá y el cobrador…"
"¡Coño! Me parezco a un personaje de Ibsen"-. Pensé.
Si seguía recordando  boleros y guarachas en medio de la discusión, nuestra relación se iría al carajo… Buen tema para una salsa:
"Por andar de pendejo,
pensando en danzones
y boleros,
mi mujer me dejó,
Por andar de pendejo"
Bueno, el título es muy largo, pero podría ser el Ritornello del coro.
.- Mira Yaremis…-. Traté de mediar.
.-_¿Por qué siempre dices la Y como si fueras argentino?. Siempre te burlas de mi nombre.
.- No me burlo. No se porque me sale argentino.
.- Y ahora que te aburriste de nuestro matrimonio ¿qué piensas hacer?
.- Pero, ¿de dónde sacas que me aburrí?
.- Tú lo acabas de decir.
.- Te dije que estaba filosofando en voz alta.
.- ¿Y qué sabes tú de filosofía?. Un hombre que se va todas las mañanas a los traqueos del hipódromo y vive jugando lotería.
.- ¡Ah!. ¿Ahora me vienes con esa vaina?. Voy a los traqueos y juego lotería para ver si salimos de abajo.
.- ¡Ajá! ¡Ahí esta!. Salimos de abajo ¿con qué?…Con nuestro matrimonio. Pero, ¡atrévete y dilo de una vez por todas!. No tienes el valor para ser sincero…Eso es lo que pasa …eres un cobarde…Gallina...
Y se puso a hacer como una gallina moviendo espasmódicamente los brazos arriba y abajo e imitando a un gallo: Ki ki ri ki…
Fue una escena entre dantesca y cómica . Una vaina de Almodóvar, o peor.
Después se volteó hacia mí.
.- Hazme el favor de irte de la casa.
.- ¿Irme? ¿Para dónde?
.- Para donde te dé la gana, pero, ´- ¡Vete!
.- ¿Por ahora, o por siempre?
.- ¿Ves? Te quieres ir. Me quieres abandonar. Dilo gallina.
Y vuelta a la vaina de hacer como gallina y cantar como gallo.
.- Tú eres quien me está diciendo que me vaya.
.- ¡No!. Tú te quieres ir. Yo te estoy dando permiso para que te vayas de una buena vez.
.- Pero, si ésta es mi casa.
.- Era nuestra casa, y tú me quieres abandonar.
.- Es mi casa, yo la pagué.- Argumenté.
.- ¡Ah! ¡Claro!. El macho. Sácamelo en cara…Que me mantienes. Dilo de una vez, por todas: soy una mantenida….Machista de mierda. Tú la compraste, es verdad. Pero ahora te quieres ir porque ya no me amas.
.- ¿Vas a seguir con eso?.
En esa vaina despachamos no se cuánto tiempo.
Llegó un momento cuando no pude más con el absurdo. No era la primera vez que pasaba algo semejante. En ese instante, ante su reiterada insistencia, tomé la decisión.
.- Yaremis.
.- ¿Qué quieres?
.- Yaremis-. Hice una pausa mirándola a los ojos-. Me voy, con todo el dolor del alma.
.- Con todo el dolor del alma ¡un coño! Tú no tienes alma. Vete con todo…con todo lo tuyo, bien lejos al carajo.
.- Sí, Yaremis….YA RE MIS maletas y me iré….-. Y en medio de lo dramático de la vaina, me sonreí por dentro… "YA RE MIS  maletas y me iré". Genial, pensé.
Hice mis bártulos, como decía el Negro Cabrera, y bajé por las escaleras. No había ascensor. Los domingos nunca hay.
Un vecino en la escalera me vio rodando los bultos.
.- ¿Vas de viaje Contreras?.
.- ¡No! . Me voy, ido…al carajo.
.- Ya era hora. Bastante que aguantaste.
Llegué abajo, volteé una vez más a ver el apartamentico que con tanto sacrificio compré, y pensé, pero ya no en voz alta

"El amor es algo que tiene que ser reinventado"

Ivan Loscher ( Libro: Era tan bella que levantaba sospechas)