domingo, junio 15, 2008

Tango...danza prohibida, por eso tanto me gustas...


“Pongamos por ejemplo a un hombre y a una mujer. El uno se encuentra en un lado del río, la otra en el otro. Los dos tienen sus puntos de vista, cada uno en una orilla distinta. Ahora bien, no les sirve de nada ir pregonando sus puntos de vista. El río todo el tiempo va pasando delante de ellos. Para saber realmente lo que es el orden, ambos tienen que abandonar sus posiciones, bajar al río y meterse en el remolino. Entonces se darán cuenta de lo que es la vida y cual es el orden que para ellos resulta.”


(Bert Hellinger)