domingo, abril 07, 2013

Muchas parejas se deterioran por dos causas fundamentales: los celos y las infidelidades. ¿Es posible una pareja libre de ellos? Cuando “los oros”, el centro material, invade la energía emocional, el corazón se vuelve competitivo, posesivo, frío y celoso. Llegar a amar a la pareja sin pretender poseerla y respetar plenamente su libertad, es el antídoto universal contra el mal de los celos. La fidelidad es totalmente posible cuando se está con la mujer apropiada o con el hombre apropiado. Si no es así, se vive o bien en el sacrificio, una vida de represión y frustración, o en el adulterio que es un afluente más del río de la cobardía.

Jodorowsky

Creartika