Tú creaste tu vida a través de tus propios procesos de pensamiento y tu manera de pensar. Cada cosa que piensas, la sientes; y todo lo que sientes se manifiesta para crear las condiciones de tu vida.
Eres precisamente lo que piensas. Cada cosa que piensas, así será en tu vida. Si contemplas una fantasía de copulación, tu ser será seducido. Si contemplas miseria, tendrás miseria. Si contemplas infelicidad, la tendrás. Si contemplas alegría, la tendrás. Si contemplas genio, ya está ahí.
¿Cómo se crea tu futuro? A través del pensamiento. Todos tus mañanas están diseñados por tus pensamientos del día de hoy. Porque cada pensamiento que contemplas, cada fantasía que tienes —sin importar cuál sea su Propósito emocional— crea un sentimiento dentro de tu cuerpo que queda registrado en tu alma. Ese sentimiento entonces sienta un precedente para las condiciones de tu vida, ya que producirá circunstancias que crearán y reflejarán el mismo sentimiento que fue grabado en tu alma. Entiende que cada palabra que pronuncias está creando tus días por venir, porque las palabras son sólo sonidos que expresan los sentimientos de tu alma que han nacido del pensamiento.
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Durante siglos, muchas entidades han intentado enseñarte esta verdad a través de adivinanzas, de canciones, de escrituras, pero la mayoría de vosotros no ha querido darse cuenta, porque muy pocos han aceptado la responsabilidad de llevar sus vidas sobre sus propias espaldas.
Entonces, ¿quién es el creador de tu vida? Tú. ¿Quién es el diseñador de tu vida? Tú. Todo lo que tú eres, y todo lo que has experimentado, lo has creado a través de tu propio razonamiento colectivo a través del pensamiento, que es Dios. Tú has aceptado en tu vida precisamente lo que has deseado aceptar, y has experimentado la vida de acuerdo con tus valores aceptados. Eres tú quien determina lo que es bueno para ti, lo que es aceptable para ti y lo que va a ser experimentado por ti. Eres tú, con tu propio pensamiento.
La única manera de conocer y convertirse en Dios es vivir y abrazar la vlda plenamente, experimentar todas las situaciones, sentir todas las emociones, realizar cada acto, sea sublime o miserable, para que tu alma posea la sabiduría de toda la vida dentro de sí.
Nunca sabes lo que sufre el rey hasta que eres un rey. Y el rey nunca conoce la humildad de su sirviente hasta que se convierte en un sirviente. Y la mujer piadosa no conoce la miseria de la concubina hasta que se convierte en ella. Y la concubina no conoce el juicio de la mujer casta hasta que lo es.
Por eso, el camino hacia una vida virtuosa lo abarca todo. Incluye cada personaje, cada situación ilusoria creada dentro de la conciencia del hombre. Por eso, las entidades más nobles y más sabias han vivido cada situación creada por las aventuras de la humanidad. Ellos han sido la prostituta y el sacerdote, el gurú y el granjero, el asesino y la víctima, el conquistador y el conquistado, el padre y el hijo.
Ves, sólo condenas en los demás lo que no puedes aceptar en ti mismo. Si has vivido todas las situaciones y encontrado paz en ellas, entonces es fácil entender a otros y permitirles ser, sin juzgarlos, porque tú has sido ellos, y sabes que si los juzgas a ellos te estás juzgando a ti mismo. Entonces adquieres la virtud de la verdadera compasión, y las profundidades del amor existirán dentro de tu alma. Entonces serás, en verdad, un Cristo, porque entiendes, amas y perdonas a tus amados hermanos en sus limitaciones.
. Y esos amados hermanos a tu alrededor son todo lo que él es. No importa cuál sea su aspecto, ellos son Dios en su realidad así como tú lo eres en la tuya. Y cuando hayas vivido toda su gloria, todas sus luchas, toda su tristeza y toda su alegría, entonces puedes abrazar a Dios visto en toda la gente. Entonces puedes amarlos. Eso no quiere decir que debas predicarles o socorrerlos. Simplemente déjalos ser y permíteles evolucionar de acuerdo con sus propias necesidades y designios
Hay aquellos cuyo destino es ser señores de la guerra, sacerdotes o gente en el mercado, porque eso es lo que necesitan y quieren hacer. ¿Quién eres tú para quitarles eso?
Fragmento del " El Libro Blanco" de Ramtha.