Cuando no consigo un lugar desde donde tomar decisiones, deambulo por toda la casa,
me mudo innumerables veces de la cama, al sofá, del sofá a la mesa de la cocina, y luego a la otra habitación...
Con excusas tontas que complacen a mi estado consciente...
" Aquí hace mucho calor"
" Aquí esta mas suave el sofá"
" Aquí hay mejor iluminación"
" Ya me aburre estar en el mismo lugar"...
Etc, etc, etc...
y acabo de caer en cuenta que para quien no tiene bases, ni piso, no hay lugar que le valga....
que es de valientes, ser capaces de " quedarse" y desde allí, lucido y presente, estar el tiempo necesario. para tomar decisiones, y así, al levantarse ya no hay vuelta atrás, y la mirada se pone cristalina y fija, con la seguridad de que siendo que el resultado sea uno u otro, estabas en tus cabales y no en un estado alterado de conciencia....como un trompo, sin echar raíces, queriendo volar, sin aprender primero a sostenerte en pie....
La vida es una gran metáfora recreándose cada segundo a si misma, como un caleidoscopio, haciendo mil formas distintas....evocando el pasado, y construyendo cientos de finales alternativos...
Cierto que es divertido ver esos finales en la pantalla mental....
Pero no se puede ir por la vida siendo tan cinematográfico, alguna vez, o algunas muchas veces, hay que decidirse. respirar y en definitiva, accionar.
Dejar de pasear del cuarto a la sala y de la sala al baño y del baño a la nevera, para tomar un vaso de agua fría que te haga helar las palabras que aun no eres capaz de pronunciar....
No, en la vida no se puede estar así de " muerto", así de cobarde, así de nómada, en tu propio espacio....
Lo triste es que internamente también andamos caminandonos sin sentarnos un rato con nosotros mismos aunque sea cinco minutos a tomarnos una taza de café, con ese que somos.
nos tenemos miedo acaso?
entonces ese recorrido interminable, en el que nos sentamos, nos ponemos de pie y nos acostamos sin cerrar los ciclos que tenemos que cerrar. nos hace andar en una circunferencia gigante...y si pudiésemos ver desde arriba, las huellas que dejan nuestros pasos itinerantes, creo que veríamos que nunca salimos del nido,....del absurdo en que nos convertimos cuando tenemos terror a crecer. porque crecer supone romper el cálido cascaron...
implica. tener la valentía de sentarse un rato consigo mismo y preguntarnos " Y ahora que? cual es el segundo paso?"
dar un salto del circulo de 360 grados que nos lleva al mismo punto como lo espejos que se miran, en un largo y bizarro espejo replicado en la eternidad...conlleva a un premio muy grande...
tan amplio como una llanura donde podemos estar fijos mirando la luna, y sin embargo estar siempre distintos...mirando la vida desde mil ángulos y perspectivas...
realmente, es agradable, decidir hoy. sentarme en el mismo sitio, con mi computador portátil....echar raíces y luego arrancarlas para volar.
