Un hombre puede "tocarnos" con sus palabras, y hacer de nuestro ser, brote música música el alma....sin embargo también puede desentonar porque no sabe como armonizar las notas...comienzan las brusquedades, lo caótico y las notas disparejas, que no saben a donde van, porque el mismo no sabe que melodía desea escuchar.....entonces la mujer se comporta en un instrumento vivo, emisor de cualquier cantidad de melodía absurda..................tocar, tocar a la mujer con palabras....he ahí el dilema....
Música o alaridos?....
Posiblemente en ocasiones, gemidos....
Para reflexionar...