Tenia tiempo que no lloraba por cosas cotidianas, llegue al limite, el celular a punto de cortar, las tarjetas de crédito al limite, el trabajo con presión y fallos, errores y errores laborales, y de pronto llega un caballero, ese que está ahí y que no sabias que llegara a tanto, y pago la deuda entera de mi celular, para evitar que me lo cortaran, que rara sensación que un hombre me pague las cuentas, era una sensación de gratitud inmensa y de mucha vergüenza tanta que rayaba en la incomodidad, mañana le pagare la mitad, y de a poco, sacare mis cuentas para abonarle, la Sra. de la casa ayer me recibió con el nuevo contrato y el pago que corresponde al honorarios de abogados que tengo que pagarlo yo, y ademas con la noticia de que aumentará el alquiler, si esto le sumo que según en mi trabajo tendré quizá el mínimo aumento, se suma mi mirada en el techo en las noches, pensando ¿ que haré mañana? y diciendo Dios proveerá y realmente siempre ha sido así, la nota curiosa es que esta vez vino de la mano de un hombre, palabra movilizadora cuando me dijo, " Ya no debes nada"..... quería llorar, agradecerle una y otra vez, tanto que escribo esto y que vuelvo a llorar, que fastidio, mañana no quiero perder el glamour con los ojos en la oficina como dos huevos fritos, al menos llegare con mis lentes imitación de Gucci, hoy es un día de aprendizaje, lleve durisimo en lo que mas me duele fallar en lo que con esmero hago, pero en la noche al llegar, conseguí un regalo, unas sandalias lindas que me gustaron, y mi mamita bella me regaló, ademas llame a Papá y me dio alegría ! saber que su salud va mejorando...entonces este día tiene un gran saldo a favor.
Mañana regreso a los tacones, la mirada plena, los suspiros hondos y a tomar el día...que traerá su afán