Soy adepta a desdramatizar la vida. dedicarnos a sentir, eso si sin mediocridad, a sentir desde el alma. profundo. intenso, palpitante.
Pero retirar toda suerte de vericuetos, parafernalias que como objetos de quincallería, les colgamos a las situaciones cotidianas o existenciales, llantos y gritos, golpes de pecho. duelos eternos....frases culpabilizantes, historias fantásticas al rededor de circunstancias, mitologias repletas de personajes hechos verdugos, que nos torturan sin piedad,....ganas inconcientes de asociar placer con dolor....
Bajo las capas de cebolla emocional y mental esta el tuétano, la médula,....suave, y humeda de nuestros reales sentimientos.....
A veces tan simples otras un poco mas complejos, pero sin duda que reales y mientras mas reales, mas silenciosos y reflexivos., mas madurez, mas sentir, menos escupir al mundo
El escandalo de lo que decimos sentir, y las leyendas y mitos que tejemos....nos llevan a enredar como una madeja densa, a la vida. de la cual cuesta bastante salir....mientras estamos dormidos, inconcientes de aquellos sentires reales, aferrados al ego. nadamos sin saber de donde venimos y para donde vamos, muchas veces hay tanto objeto y carcaza inutil vacia. y llena de telaraña que de tanto peso no nos deja vivir. Vivir de verdad....fluir.
Pareciera que llevamos una inmensa carga de cosas inservibles, raras, toscas....que hace dificiles nuestros pasos.
Voto por llegar al centro. al verdadero y unico sentir de cada instante. con lo que venga, con la furia del fuego y con la frescura del agua....asi.
Sin mas ni mas...eso es vivir.
