"Invitame a un Café" me dijiste como tantas otras veces...,
La noche y su raro calor, la brisa tibia me movían el húmedo cabello pues había salido de la ducha, de mi fiesta de aromas exóticos...de olores almendrados, cítricos, y amaderados...
Casi susurre que...si, sin saber si quiera si tenia café en la despensa...
El sonido metálico de las escaleras, albergando tus pasos firmes alteraba mi pulso, me hacia batir las alas imaginarias para volar a ti, teniéndote tan cerca.
En silencio y sentados bajo la media luz dorada...me dijiste: " Hueles a Jazmin"...a ".. Rosas"....
"Odio el olor a Rosas", dije...sonriente..."entonces prefiero olerte a Jazmin"
Acercaste muy despacio tu rostro como rastreando aromas y sentimientos, olfateando mis ganas..., mis soledades, y mis batallas perdidas contigo.
Pero no hallaste el aroma...y sin desperdicio de espacio tiempo...., donde el tiempo lo hicimos esclavo nuestro....
Como era de esperarse olvidaste el Café, como siempre lo olvidas y disfrutamos de la melodía que esa noche el silencio nos regalo pues no se oía nada .mas que la respiracion de dos que no saben que hacer para estar juntos en cualquier lugar de esta tierra....
Me encantan tus excusas infantiles y estúpidas porque eres un niño mintiendo inútilmente para hacerse querer....
Siempre te quiero...
y se que nunca quieres Café...
